Ursula K. le Guin, más allá de Terramar

Usula K. le Guin fue una escritora de fantasía y de ciencia-ficción que supo conjugar sus orígenes para proyectarlos en su obra literaria y no solo eso, se atrevió con algo que pocos escritores son capaces de destacar: tocar varios géneros desde literatura hasta poesía y ensayo.

Ursula le Guin y el papel de la mujer

Creo que uno de las muchos beneficios de la literatura es la libertad de los autores para escribir su visión del mundo y, no solo eso, sino recoger la inquietudes y anhelos de cada época. Usula K. le Guin defendió a la mujer por mdeio de sus novelas.

Al principio, sus novelas tuvieron protagonistas masculinos siguiendo la tónica de la época aunque con el pasar de los años las mujeres tuvieron cada vez más importancia. También es verdad que su novela La mano izquierda de la oscuridad en 1969 fue una de las primeras que trató sin rodeos la androginia. Los habitantes de un planeta lejano son ambisexuales que adoptan características sexuales femeninas o masculinas durante breves períodos de su ciclo sexual. Usula K. le Guin exploró una sociedad donde la sexualidad no era un factor determinante en las relaciones sociales. La mano izquierda de la oscuridad ganó los premios Hugo y Nébula a la mejor novela.

En 1971, incluso el universo de Terramar no se escapó a las ideas de le Guin con una protagonista femenina en Las tumbas de Atuan. No solo eso, ella denuncia en Terramar que las mujeres tienen vedado el acceso a la magia y solo los hombres pueden asistir a la escuela de hechicería. Están en un segundo escalafón y se tiene que conformar con pequeños hechizos.

Le Guin y su variedad literaria

Además de novela trabajó poesía, más de cien cuentos, ensayos, libros para niños y traducciones, incluyendo el Tao Te Ching, de Lao Tse. No tuvo reparos en tocar las teclas más diversas sin despeinarse. Su narrativa, como te imaginarás, iba desde aventuras para jóvenes hasta fábulas filosóficas. Combinaba historias atractivas, una lógica narrativa rigurosa y un estilo austero, pero lírico que lleva a los lectores a lo que ella llamaba las “tierras internas” de la imaginación. Ese tipo de escritura, creía Le Guin, podía ser una fuerza moral.

Se sobraron fuerza para publicar en 2008 la novela Lavinia, basada en un personaje de la Eneida de Virgilio

Le Guin escribió para adultos jóvenes a propuesta de un editor que veía un gran nicho de mercado y así Un mago de Terramar cambio de un público adolescente inicial previsto. La jugada le salió redonda porque Usula K. le Guin fue conocida internacionalmente gracias a Un mago de Terramar.​

Pinceladas sobre la vida de Ursula

Nació en Berkeley, California, el 21 de octubre de 1929.

Se licenció en Literatura de la Edad Media y el Renacimiento en la Universidad de Columbia en 1952. Luego hizo un máster en francés.

Su primera novela de ciencia ficción, El mundo de Rocannon, se publicó en 1966. Dos años después salió Un mago de Terramar, el primer libro de su famosa saga que la hizo mundialmente conocida completándose con Las tumbas de Atuan (1971), La costa más lejana (1972), Tehanu (1990) y En el otro viento (2001).

Impartió clases en la Universidad Tulane, el Bennington College y la Universidad Stanford.

Ursula K. le Guin inventó el término «ansible» para un dispositivo de comunicación interestelar instantánea en 1966 que fue empleado por otros escritores como Orson Scott Card y Neil Gaiman.​

Se han vendido millones de ejemplares de sus libros y se han traducido a más de 40 idiomas.

Le Guin recibió su mayor reconocimiento por sus primeras obras y, además, siguen siendo las más populares.

La Sociedad Mundial de Ciencia Ficción le otorgó el Premio Gandalf Grand Master en 1979.

Recibió ocho premios Hugo, seis Nébula y veintidós Locus. En 2003 se convirtió en la segunda mujer honrada como Gran Maestra por la Asociación de escritores de ciencia ficción y fantasía de Estados Unidos.

La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos la nombró «Leyenda viva» en el año 2000, en 2014 recibió la Medalla por Contribución Distinguida a las Letras Estadounidenses y en 2017 fue nombrada miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras.

Sus obras han sido adaptadas para la radio,​ el cine, manga, la ópera, la televisión y el teatro. Su novela La rueda celeste se ha llevado al cine en dos ocasiones en 1979 y en 2002. Los primeros libro de la saga de Terramar fueron adaptados en una película en 2004. A le Guin solo le gustó la adaptación de 1979.

Murió el 22 de enero de 2018 en su casa de Portland, a la edad de 88 años.

La visión de Ursula le Guin

La antropología cultural y el taoísmo fueron pilares en la mentalidad de la escritora, lo cual reflejó en sus obras. La antropología tiene una explicación bien sencilla: su padre era antropólogo en la Universidad de Berkeley, California;​ y su madre escribió Ishi in Two Worlds, una obra que trata sobre un amerindio que se convirtió en el último miembro conocido de la tribu yahi cuando el resto de sus miembros fueron asesinados por los colonos blancos.

Por todo ello, varias de sus obras tienen como protagonistas a antropólogos u observadores culturales y es posible identificar ideas taoístas sobre el equilibrio y la armonía en algunas de sus obras, especialmente en Terramar.

El taoísmo proviene de su afirmación de ser «educada tan poco religiosa como una liebre».​ Ya en su adolescencia le proporcionó una «manera sobre cómo contemplar la vida», incluso tradujo el Dàodé jīng de Lao-Tse. Como parte de esta filosofía, los opuestos se reconcilian: luz y oscuridad o bien y mal. No es el mal sino la ausencia de comprensión de los personajes lo que provoca el desequilibrio.

Una aplicación del taoísmo la encontramos en Los desposeídos mediante dos sociedades. Una capitalista caótica pero vibrante y una «utopía». La escritora permite al lector encontrar un equilibrio entre ambas opciones.

Un tema que le atraía era la transición hacia la edad adulta y el desarrollo moral de las personas. Ursula le Guin dijo que la fantasía era el medio más adecuado para describir el proceso hacia la edad adulta, porque explorar el subconsciente era difícil utilizando el lenguaje de la «racional vida cotidiana». Por eso, suele representar a adolescentes para ver mejor el proceso de maduración personal donde el personaje reflexiona y es libre en su búsqueda personal, sin un destino impuesto, por encima del ambiente de fantasía.

La escritora crea una sociedad con una ley y una lengua común, aunque cada isla tiene sus particularidades en todos los ámbitos. Hay una runa de vínculo entre todo Terramar, un anillo mágico que permite la paz y el equilibrio. Los hombres pueden romper esta runa y entonces aparece la diferencia y el desequilibrio. Basándose en sociedades africanas, le Guin separa el poder de la sabiduría y uno y otro se complementan y se equilibran, pero no se juntan.

¿Qué tienen que ver los bautizos con la filosofía de vida de la escritora? El poder de la palabra. Nuestra capacidad para dar nombres y conocer la verdadera esencia, se parece mucho a la magia, ¿no te parece? Pues así lo ve le Guin. La metáfora del bautismo, para los cristianos, del dar el nombre al niño es buen ejemplo de ello. Pues en la sociedades creadas por la autora los ritos para dar los nombres son fundamentales. Los niños, cuando nacen, no reciben el nombre verdadero porque no se conoce la esencia y se necesita a alguien especial para ver dentro del recién nacido.

Conocer el nombre de las personas nos da poder sobre ellas y más si sabemos su verdadero nombre, Ursula le Guin juega con ello todo el rato con la magia: si se conoce el nombre verdadero, se tiene el control. Por ejemplo, el caso de Ged y el nombre de la sombra que crea accidentalmente en el primer libro de Terramar, el joven mago la vence cuando la nombra con su nombre y acepta sus propios miedos.

Pero en el mundo de Le Guin no todo tiene nombre, porque muchos de los nombres verdaderos han sido olvidados y el trabajo de un hechicero es reencontrar estos nombres.

Frases de la escritora

La razón pura es inaccesible para mí; mi razón trabaja a través de la imaginación.

Ursula K. le Guin

Creo que se avecinan tiempos difíciles en los que desearemos contar con las voces de escritores que puedan ver alternativas a la forma en que vivimos en la actualidad y que puedan ver a través de nuestra sociedad asediada por el miedo y sus tecnologías obsesivas. Necesitaremos escritores que puedan rememorar la libertad. Poetas, visionarios —los protagonistas de una realidad más amplia.

Ursula K. le Guin

El verdadero mito puede servir durante miles de años como una fuente inagotable de especulación intelectual, alegría religiosa, indagación ética y renovación artística. El verdadero misterio no es destruido por la razón. Lo falso lo es.

Ursula K. le Guin

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